El ciclismo no es un deporte barato. Para empezar a practicarlo tienes que gastarte dinero como mímino en una bici, un casco y un culotte. Yo personalmente, de estas tres cosas, en la que que intentaría ahorrar algo de dinero es en la bici. Porque es la más cara de las tres y porque se puede comprar de segunda mano o pedir prestada.
Hay muchas personas que se inician en el ciclismo por todo lo alto y se compran una bici que equivale a su sueldo de un mes (o dos) y a la tercera salida se dan cuenta de que no es lo suyo. La bici se pasa en el trastero un año y pasado ese tiempo la persona que la compró decide recuperar el espacio que le ocupa y una parte del dinero vendiendo la bici. Esas oportunidades son las que hay que buscar para comprar una bici de segunda mano.
Antes de ver la bicicleta
Es importante fijarse en varias cosas antes de dar el paso de ir a verla:
La talla de la bicicleta
La bicicleta debe ser de nuestra talla, preguntadle al anterior dueño cuánto mide y si tenía que llevar el sillín demasiado alto o si tiene que estar muy forzado para ir agarrado al manillar. Comprar una bicicleta demasiado grande o demasiado pequeña solo porque está barata es un error del que os arrepentiréis hasta que la consigais vender vosotros.
El desgaste de la transmisión, las cubiertas y los frenos
Es importante que le preguntéis al dueño cuántos KM tiene la bicicleta y cuantos KM tienen estos elementos. Si no tiene fotos de detalle de estos elementos pedidle que os las mande.
Para medir el desgaste de una cadena se necesita una herramienta especial (si se puede apreciar a simple vista es que la cadena ya está muy pasada) pero los platos y los piñones si se pueden apreciar fácilmente si están desgastados o no. Si los dientes terminan en una punta muy afilada, es que ya toca cambiar el plato o el piñón.
Por otro lado, las cubiertas también hay que revisarlas. Si son de montaña ver que tiene el dibujo y los tacos en buen estado y si son de carretera ver que la rueda no está cuadrada por la banda de rodadura.
Las pastillas y las zapatas de los frenos son relativamente baratas, por lo que tampoco nos tiene que preocupar mucho si las tenemos que cambiar nosotros cuando la bicicleta sea nuestra. Si es bueno revisarlas para no salir sin frenos.
Golpes en el cuadro
Es bueno saber si la bici tiene alguna caída importante que haya podido afectar al cuadro, sobre todo si la bici es de carbono. Es normal que tenga algún roce, pero es importante saber si es meramente estético o puede afectar de alguna manera a la rigidez de la bicicleta.
Garantía
A pesar de que en el anuncio os digan que el cuadro tiene garantía de por vida es importante saber que sin la factura de compra la garantía no suele valer de nada. Por otro lado, algunas bicicletas necesitan que se valide la garantía en la web del fabricante en un determinado periodo desde la compra. Por lo que hay que preguntar si es el caso y si se ha hecho o si estamos a tiempo de validarla a nuestro nombre.
Otro tema importante es que en muchas ocasiones la garantía es nominal, de manera que solamente cubre al primer dueño de la bicicleta si la ha registrado a su nombre.
Foto del número de serie
Es importante pedir que os manden una foto del numero de serie del cuadro. Si está limado o dañado a posta huye, porque es probable que se trate de una bicicleta robada.
Que la bici te guste
Por último y no menos importante, la bicicleta te tiene que gustar e ilusionar. Esto es también muy importante. Y sobre todo tiene que ser del estilo que estás buscando. Si quieres hacer montaña, busca una bici de montaña. No te pases a la carretera solo porque has encontrado un chollo.
Cuando estés con el vendedor
Si todo lo anterior te convence, es el momento de ir a ver la bicicleta y posiblemente llevártela a casa, estos son algunos consejos que te doy.
Busca marcas que no hayas visto en las fotos
Pasa la mano por el cuadro para buscar resaltes que te puedan indicar que se trata de carbono reparado. Busca bien si hay fisuras en un cuadro de carbono o si hay golpes en un cuadro de aluminio.
Comprueba que no hay holguras en el pedalier ni en la dirección.
Sujeta la rueda con las piernas e intenta girar el manillar de un lado a otro, si hay alguna holgura lo notarás rápido.
Igualmente comprueba que los pedales no tienen ninguna holgura rara. Los pedales solo se deben mover en la dirección del pedaleo, ni para adentro ni para afuera.
Las ruedas
Comprueba que las ruedas giran rectas, que no hacen ningún movimiento extraño.
Date una vuelta
Móntate en la bici, frena a tope, pasa por todos los cambios para buscar saltos en la cadena, pedalea depié, pedalea sentado, derrapa. Trátala todo lo mal que la vayas a tratar cuando sea tuya para ver si responde como te esperas.
Firma un contrato de compraventa
Hay cientos de modelos por Internet, pero es importante que tengas algo firmado como que has comprado la bici.
No tengas problemas en volver a casa sin bicicleta
Si tienes dudas no la compres. Si algunos de los puntos anteriores no te satisface es mejor volver a casa sin bicicleta que con una que no te satisfaga.